Hoy toca hablar de un tema controvertido; la red social de Google que pese a su nacimiento en 2011 aún tiene mucho camino por recorrer.

Sin duda hablar de este tema es peliagudo porque Google obliga casi automáticamente a crear una cuenta en Google+ asociada a tu cuenta de correo, algo no bien visto por la gente que quiere tener libertad para decidir si estar o no en Google+.

En el mundo hay más de 359 millones de usuarios activos sobre una base de 1.150 millones de usuarios registrados, sin embargo en España solo hay 3,4 millones de usuarios activos frente a los 13 millones registrados y cada vez se pierden más adeptos.

Google+ para empresas

Que Google nos domina está claro y esto es algo que afecta directamente a las empresas presentes en el sector online porque si Google decide nuestro posicionamiento y da preferencia a unas webs sobre otras, es evidente que las empresas tienen que hacer caso a esta red social. ¿Necesitas más razones para estar en Google+?

Por tanto se podría decir que las empresas se han visto bastante obligadas a usar Google+ o por lo menos, a asociar sus cuentas con su contenido mediante el Authorship, el servicio de autoría de Google+ que enlaza tu contenido a tu perfil ayudándote a mejorar el posicionamiento de tu contenido.

Google+ para la sociedad

Sin embargo el uso de Google+ entre los internautas es mucho más reducido y complicado porque la gente no necesita posicionarse, por lo que la red social debe aportarte algo para estar presente en ella y el problema es que Google+, a nivel usuario, no resuelve ninguna necesidad que no resuelva Facebook o Skype.

La cosa se dificulta aún más cuando el usuario recibe la visión negativa de que la red social le obliga a tener una cuenta y lo peor es que la red social no está trabajando tanto las funcionalidades sino la creación de contenido que atraiga a la comunidad.

Uno de los ejemplos más actuales es El tea Party de Alaska y Mario, un programa de entrevistas y debates que se estrenó el otro día en la red social y que, evidentemente, explotan una de las herramientas diferenciadoras de la plataforma; el hangouts.

Pero este no ha sido el único intento de captar la atención a esta red social. Otro ejemplo a nivel internacional es el Juega+1 una herramienta para crear eventos deportivos y encontrarlos usando Google+, con la que pretende fomentar la actividad deportiva entre la gente.

Desde el nacimiento de la red social se ha intentado dar mucho bombardeo y notoriedad a aquellos que desde el principio la han usado. En este sentido la mejor prescriptora a nivel mundial de Google+ es la cantante Britney Spears que cuenta con más followers que el propio CEO de la red social. La cantante fue una de las primeras en anunciar a bombo y platillo que disponía de la red social.

Pero, pese a todos los esfuerzos de la red social Google+ no despega y, el motivo por el que creo que no funciona es por el abuso de parafernalia para llamar la atención. Lo importante de una red social no debe ser el contenido que se crea para ella sino la funcionalidad que ofrece para las empresas y los usuarios.

Sin embargo hay que reconocer la funcionalidad de cara a las empresas que consiguen dar mayor visibilidad a su contenido pero, ¿es licito que nos presionen a estar para que nuestro contenido sea más visible?

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